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lunes, 10 de abril de 2017

ESCAPADA PASCUAS 2016 IRATI-PAMPLONA-VITORIA-BURGOS-ORBANEJA DEL CASTILLO



El objetivo del viaje era visitar Orbaneja del castillo después de haber visto algunos videos sobre el paraje por internet, al igual que nos gustó también la idea de visitar la Selva de Irati por lo que esto decantó al final en visitar, por el camino de una parte a otra, gran parte del norte de España al final visitando varias comunidades, Navarra, País Vasco y Castilla león.
Así que planificamos el itinerario y calculamos donde se iba a pernoctar en base a la cercanía según la ruta.
Las fechas de la pascua de 2016 fueron desde el 24 de marzo al  28 de marzo ambos inclusive en la Comunidad Valenciana.
Listado de gastos:
Dormir  345,54
Comidas  174,39
Caprichos  86,25
Gasolina  56,92


Mapa completo con el itinerario:



Dia 24 – Salímos temprano sobre las 7 ya estábamos en carretera, el almuerzo fue en la localidad de Magallón, en una especie de mesón que hay a la entrada. Desde aquí continuamos nuestro viaje hacia la localidad destino Ochagavía que es una de las puertas de entrada a la selva de Irati por la parte más al sur y donde esperábamos llegar sobre la hora de comer, eso sí no sin antes desviarnos un pelín antes de plamplona hacia lumbier para poder admirar la Foz de Lumbier, un encañonamiento del rio entre montañas por donde transcurría antiguamente un tren minero y que ahora forma parte de una de las variantes del camino de Santiago aragonés, asi que  en ella hicimos una parada técnica para visitarla y realizar la ruta en la que se puede aparcar en un apeadero en unos campos donde empieza la ruta y andar unos 10km entre ida y vuelta para verla. Desde aquí volvemos a partir para ya esta vez si llegar a ochagavía sobre las 13 horas, de manera que nos da tiempo a dar una vueltecita y ver el lugar de ochagavía cruzado por el rio Irati y con una bonita plaza con casas típicas del paisaje vasco con nieve a lo lejos y ambiento fresco aunque muy soleado. Aprovechamos para tomar una previa a la comida en un mesón vasco y tras preguntar a un lugareño sobre los distintos restaurantes de la zona, nos hizo 4 o 5 recomendaciones, elegimos uno que se encontraba en la misma plaza y que tenía buena pinta, el Restaurante Auñamendi.
El cual ofrece un menú por unos 14 euros que estuvo muy bien, platos típicos y sofisticados para elegir y con una buena presentación, además de que el lugar que aunque estaba lleno de gente se podía hablar perfectamente y era muy acogedor y bien decorado, moderno.
Con la panza ya llena nuestro siguiente destino era subir a Irati, donde la idea era realizar dos rutas una larga hasta el lago, pero que por falta de luz, ya que todavía no se había hecho el cambio de horario de verano, tuvimos que recortar y cambiar la ruta solo hasta la cascada de Irati y la visita a la hermita de Ntra. Señora de las nieves de Irati, además tuvimos suerte porque la carretera que llevaba hasta la entrada de la Selva de Irati el día anterior estaba llena toda de nieve cortada y justo ese dia por la mañana pasó la quitanieves, asi que además de poder llegar a Irati pudimos admirar un paisaje idílico con dos metros de nieve a los costados de la carretera, pudimos parar en el mirador, eso sí, con un frio y un aire que cortaba la cara, a admirar el valle y las montañas blancas. 

Llegados a Irati y tras hablar con los guardas que allí hay en una casetita de madera justo en la entrada nos dispusimos a realizar la ruta hasta la cascada de Irati ya que al lago no nos daba tiempo porque se nos echaba la noche encima y subimos también hasta la hermita para seguir haciendo algunas fotos y observar el paisaje ya atardeciendo con los colores del sol. 






Desde aquí la idea, si hubiéramos tenido mas luz habría sido terminar el itinerario por Roncesvalles para visitar el pueblo por el que entra el camino francés a Santiago, pero como al volver a ochagavía ya era casi de noche optamos ya por tomar rumbo a pamplona para disfrutar un poco más ya en la ciudad acomodados.
Llegamos a pamplona sobre las 20 de la tarde y tras dar unas cuantas vueltas cerca del alojamiento y conseguir aparcar ya que coincidió con una de las procesiones de semana santa que se recogia en ese momento, conseguimos aposentarnos en el apartamento para 4 personas que teníamos reservado en el centro, prácticamente al lado de la plaza del castillo, se llama Casa San Agustín. El precio de la noche nos salió 97 euros, que si hubiéramos sido 4 personas aún habría salido más barato.
Aprovechamos para ver un poco la ciudad de noche y cenarnos unos pinchos por allí, pudimos probar el ajoarriero navarro que es un plato típico navarro hecho con bacalao, pimiento tomate y patata.

Dia 25 – Aprovechamos la mañana para visitar toda la ciudad de Pamplona, paseamos por sus calles y sus plazas siguiendo varios track que tengo que agradecer a Patricia del blog http://www.dejarlotodoeirse.com/ que nos permitió visitar toda la ciudad con todos los lugares de interés más importantes e incluso el recorrido que hacen los toros en los encierros de San Fermín, hicimos una paradita para tomar unas cañas y aprovechamos también para hacer algunas compras de recuerdos y de productos gastronómicos como el ajoarriero navarro que encontramos en una tienda gourmet por el recorrido del encierro. Comimos en un bar justo en la plaza de la fuente de la navarrería desde donde los guiris se tiran en san Fermín, para degustar de nuevo ajoarriero navarro, mm que bueno, en el meson de la tortilla http://www.mesondelatortilla.net y ya desde aquí nos dirigimos a recoger las cosas del apartamento y a por el coche para salir dirección Vitoria-Gasteiz ya en el país vasco de nuevo. Donde nos alojamos en el hotel NH Canciller Ayala Vitoria por 85 euros la noche,justo junto al parque de la florida y muy cerquita de la plaza de la virgen blanca de Vitoria, donde tras una siestecita nos disponemos a descubrir la ciudad dándonos de bruces con una procesión de semana santa, muy bonita por cierto pero que además tiene la peculiaridad de que cuenta con cantos corales y del cura en vasco, algo digno de ver y escuchar. Esta vez como en el hotel nos bridan un buen menú para la cena decidimos coger una oferta que nos entraba la cena y el desayuno de los dos esa noche y al día siguiente por 50 euros las dos personas.
Tras la cena subimos a arreglarnos y nos disponemos a irnos a un pub que encontramos por internet a bailar salsa y bachata, que está no muy lejos del hotel aunque hay un paseo Café Habana Pub que resultó estar súper bien, la sala, la bebida, el suelo, la gente, la gran mayoría españoles, … así que salió una buena velada.

Dia 26 – Como nos acostamos bastante tarde, este dia no madrugamos mucho y desayunábamos en el hotel,asi que nos pusimos las botas con el buffet que estaba muy bien, había bastantes cosas e incluso te las hacían al momento, tortilla, huevos, salchichas, verduras plancha, cocas con verduras,… embutidos, jamón, pan con tomate y dulces variados, estuvo francamente bien. Aprovechamos la mañana para hacernos la típica foto con el letrero de vitoria en la plaza dela virgen blanca, recorrimos todo el casco antiguo y visitamos los monumentos más importantes, las calles principales y barrios como el del edificio del Hendakari  y los parques emblemáticos. Para terminar recogidos los trastos en consigna nos fuimos a comer todavía por vitoria ….. y de ahí ya salimos dirección al próximo destino que fue desviándonos un poco, hacer una parada técnica en Santo Domingo de la Calzada “donde cantó la gallina después de asada” según cuenta la leyenda, pudimos entrar a ver la iglesia y dar una vuelta por el pueblo que también forma parte del camino francés y coincidió que había allí un mercadito donde pudimos comprar unos mejillones y unas sardinas y anchoas de santoña que probamos allí y que mas tarde en casa comprobamos que estaban buenísimas junto con unos chorizos de león que también probamos, también hicimos una visita obligada a la tienda bodega que hay junto al albergue de peregrinos y la catedral para proveernos de buen vino de la rioja alavesa y leonesa para casa, aquí nos gastamos 29.7 Euros. Compramos unos reservas y crianzas tintos y un capricho blanco con corcho rosa que nos recomendó el hombre de allí, cuando a Ana todavía le gustaban los vinos blancos, jejeeje. Tras esta parada continuamos ya hasta nuestro nuevo destino, Burgos donde llegamos pronto y pudimos aparcar bien, justo al lado de la catedral, nos dispusimos a buscar el hotel ya que el google maps no nos ubicaba bien con el coche, así que andando con las maletas y tras traspasar una procesión que estaba empezando justo en ese momento, llegamos al Hotel Mesón del Cid  donde nos alojamos por 163,52 euros las dos noches que nos quedaban, justo al ladito de la catedral de burgos con unas vistas impresionantes justo en la placita de la fuente de la entrada a la catedral. Aprovechamos para ver un poco la procesión que salía, y empezó a llover, asi que nos fuimos al hotel a descansar un poco y de paso podíamos ver luego terminar la procesión desde la ventana a su entrada por el arco de la plaza, los pobres lloviendo. Mas tarde salimos a buscar para cenar y en una de las calles principales encontramos un restaurante que servia menú por la noche también con platos típicos, morcilla de burgos, cordero… asi que alla que fuimos a probarlo y asi terminamos este dia ya lluvioso y con un poco de mal tiempo muy frio, además al dia siguiente queríamos madrugar un poco para ir a Orbaneja que estaba a un buen rato en coche.

Dia 27 – Desayunamos en el mismo restaurante juto debajo del mesón del Cid en la misma plaza grande de la catedral donde ya desayune yo hacia unos años a mi paso por el camino de Santiago, donde la verdad no lo recomiendo para desayunar ya que tienen un poco de desorden entre las camareras para servir, eso sí comprar las morcillas normales de burgos baratas si que se puede allí, aunque no esperéis que sean de las mejores. Ya desayunados partimos hacia Orbaneja del castillo donde nada más salir a las afueras de Burgos parecía como si dejaramos atrás Mordor y entraramos a Rivendel, todo soleado de nuevo, por lo que disfrutaríamos de un muy buen clima todo el camino y en Orbaneja del castillo también para disfrutar de este paraje maravilloso. Y allí que nos plantamos, había bastante gente pero pudimos aparcar a un lado de la carretera y subir andando hasta el pueblo quedándonos anonadados desde abajo con el puente, la cascada y el molino que presiden la llegada del visitante, paseamos por sus callejuelas y llegamos atravesando el rio hasta la entrada de la cueva a la que se puede acceder a ver surgir las aguas que bajan después por el molino y la cascada pagando una entrada simbólica de 3 euros o asi si no recuerdo mal, donde la chica nos comentó que hacía dos días que se podía entrar, porque salía tanta agua que estaba toda la cueva inundada y no se podía pasar, y que pusieron bombas para sacarla y que pudiera ser visitable. Una vez hecha la visita y en vistas de la hora que se estaba haciendo y el montón de gente que allí había, tras preguntar en varios de los restaurantes que allí hay optamos por salir del pueblo para conseguir sitio en otra parte dado que no teníamos reserva y todos estaban resrvados. De vuelta desde Orbaneja ya habíamos pasado por un pueblo en el que existía un restaurante especializado en el cordero lechal al horno que nos había recomendado un compañero de trabajo desde valencia, así que allá que nos dirijímos a ver si todavía teníamos sítio, Valdelateja se llama el pueblo, y el restaurante Asador Santa Centola donde la especialidad de casa es el Lechal de Castilla de la Raza Autóctona Churra.
Hay que decir que no es un sitio barato, pero el precio que se paga no es excesivo, ya que la calidad de los productos que vas a comer en este sitio está certificada, la carne de cordero está certificada, la de vaca también, hasta las anchoas de la ensalada, si no recuerdo mal pedimos dos entrantes y el cordero lechal para 2 personas con botella de vino Rioja LAN a mano + dos postres típicos caseros y cafés, corrió también de la mano de la casa, el orujo de hierbas y el orujo blanco que nos presentaron en dos botellitas para consumir la cantidad que deseabas y todo nos salió por 93,40 Euros los dos. Creo además que no comeré un cordero igual a ese en mucho tiempo, habrá que volver aquí jejjeje.
Tras esta comilona y con el vino y el orujo que llevábamos en el cuerpo, tocaba rebajar dando un paseo por el pueblo y  ver el rio que por allí pasa que viene desde Orbaneja, el entorno es muy bonito, y después de un rato y unas fotos iniciamos el camino de vuelta hacia burgos, no sin antes parar otro ratito en el pueblecito de Tubilla del agua, donde existe un mirador sobre la cascada del rio Hornillo, observar el entorno y darle la vuelta al pueblecito observando la cascada también desde abajo. Desde aquí continuamos un poco mas para detenernos sobre unos prados ya cerca de burgos a observar el paisaje, desde el coche ya que volvíamos hacia mordor y ya se había vuelto el mal tiempo y el dia gris y corría un aire fio y fuerte. Todavía llegamos a tiempo para una siesta en el hotel ya en burgos, y dado el mal tiempo que hacía apetecia estar calentito en la habitación con las vistas que teníamos de la catedral, asi que hicioms tiempo y al final de la tarde que ya no llovía nos dispusimos a bajar a cenar y dar una vuelta por el casco antiguo de burgos, se había hecho ya bastante tarde, pero aun así nos acercamos a ver si podíamos todavía cenar en el lugar recomendado por amigos y familiares y por tripadvisor y muy famoso en burgos, también recomendable 100% , la cervecería “el Morito” que parece ser que normalmente está llena, pero como ya era tarde, las 22:30 pasadas de la noche, nos dieron sitio para cenar todavía y la verdad es que cenamos muy bien allí también, unas cuantas tapas para compartir ya que habíamos comido bien, pero resultó ser que las raciones eran bastante considerables, así que incluso casi pedimos demasiado y todo. Muy recomendable y asequible de precio. Y como al dia siguiente teníamos todavía que terminar de ver Burgos y ya llevábamos tela este dia, nos fuimos a dormir pronto, esta vez no fuimos a bailar.

Dia 28 – El viaje va llegando a su fín, asi que nos disponemos a dar una vuelta para terminar de visitar Burgos, su plaza, la catedral, el casco antiguo, la zona de bares, la plaza mayor… el arco, el paseo… y aprovechamos para comprar los últimos productos autóctonos de la zona, como es la ganadora del concurso a la mejor morcilla de burgos de este año, que se puede comprar en una tienda de productos gourmet que hay junto a la catedral en la calle paloma, que se llama Casa Quintanilla , que todo hay que decirlo, si vas a la hora de cerrar la mujer se pone un poco borde… pero la morcilla está espectacular, junto a unos salchichones de jabalí y ciervo que también compré aquí, gastamos 56.55 Euros.
Y ya recogimos trastos y sobre las 13 de la tarde salimos ya rumbo a Valencia pasando por Madrid, paramos a comer justo antes de salir de la provincia de burgos, en un restaurante de carretera que buscamos por google y que nos aparecía como recomendado, eso sí ya lloviendo conseguimos aparcar en el parking justo en la puerta para no mojarnos mucho, aunque tuvimos que ir corriendo esquivando las gotas, jejeje.
Y aquí aproveché para probar el cordero lechal y comparar con valdelateja, no estaba mal pero claro, no tenía nada que ver una cosa con la otra, tomamos también una sopa calentita que apetecía, y a partir de aquí ya volvimos todo el camino lloviendo hasta pasar Madrid y hasta aquí esta escapada preciosa que guardaremos en el recuerdo hasta que volvamos por estas tierras, porque la verdad que son para repetir.





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